¿Porqué desconfiamos de las Naciones Unidas?

05/Abr/2011

Semanario Hebreo, Editorial

¿Porqué desconfiamos de las Naciones Unidas?

31-3-2011(…)
La ONU se pronuncia en forma obsesiva contra Israel, condenándolo a diestra y siniestra, mientras desatiende problemas de verdaderas tragedias humanas en diferentes partes del globo.
La organización UN Watch, que sigue en detalle la actividad de la ONU en sus distintas ramas y expone sus serias fallas, informó repetidamente sobre su abierta tendenciosidad y su ilógica dedicación a constantes condenas a Israel.”Si un extraterrestre observara los debates de las Naciones Unidas, leyera sus resoluciones y caminara por sus salas, llegaría a la conclusión de que el principal propósito del organismo internacional es censurar un diminuto país llamado Israel”, dijo Hillel Neuer, Director General de UN Watch.
Los ejemplos son varios.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, creado en marzo del 2006 para sustituir en forma efectiva y seria a la Comisión de Derechos Humanos cuya actuación había sido vergonzosa, en realidad, no mejoró gran cosa la situación.
Según informó UN Watch, ya en sus primeros años, el Consejo condenó a Israel en 20 de las 25 resoluciones que aprobó, el 80%. Cuatro veces condenó a Myanmar (ex Birmania) y una a Corea del Norte. La única democracia de Oriente Medio….frente a dos oscuras dictaduras. Ni mención hizo en ninguna de sus resoluciones, de ninguno de los otros 189 países miembros de la ONU, entre los cuales se cuentan por cierto varios de los principales violadores de derechos humanos. Al hablar de Darfur, en Sudán-aunque nunca adoptó una resolución condenando a su gobierno por los asesinatos en masa que comete contra sus propios ciudadanos- se manifestó a menudo elogiosamente sobre la “cooperación” de Sudán.
El primer Consejo de DDHH creado en el 2006, incluía entre sus filas a países identificados como los peores violadores de las libertades civiles, entre ellos los primeros en la lista-que UN Watch había advertido constituyen una amenaza especial a la legitimidad del Consejo- como China, Cuba, Rusia y Arabia Saudita. Con el evidente propósito de impedir que violadores de derechos humanos sean electos al Consejo, se determinó que cada país necesita un mínimo de 96 votos para entrar al mismo. Esos cuatro países lograron recibir mucho más del mínimo necesario .¿Eso no bastaría ya para dudar profundamente del valor de las votaciones en la ONU?
En junio del 2007, tan solo un año después de comenzar sus funciones, el Consejo eliminó sus expertos encargados de monitorear abusos a los derechos humanos en Bielorrusia, Cuba, Darfur en Sudán, Congo y Liberia. Pero siguió condenando a Israel.
El tema de fondo, siempre, por supuesto, es el palestino.
La Asamblea General condena a Israel cada año en cerca de 20 resoluciones, sin tomar casi ninguna contra otros de sus miembros, acusándolo de constantes violaciones de los derechos palestinos. La Organización Mundial de la Salud condenó en el 205 a Israel en una reunión en Ginebra, alegando que viola los derechos palestinos en el campo de la salud. ¿Mienten a sabiendas, simulando que no existe la increíble prestación de servicios médicos de Israel a los palestinos? ¿O cometen otro pecado… el de hablar sin conocer el tema?
Pero más allá de la tergiversación de la realidad, cabe preguntarse-si suponemos que la preocupación por los derechos palestinos es auténtica- por qué la ONU no expresa inquietud alguna por los derechos palestinos en varios países árabes donde no solo no pueden abrir la boca sino que no tienen derecho a ejercer profesiones libres ni ser dueños de tierra. ¿Acaso vale la pena ocuparse de la situación palestina sólo cuando se puede culpar de algo a Israel?
Recientemente, se había anunciado que estaba por publicarse un informe de la ONU elogiando el record de Muammar Kadhaffi de Libia en cuanto al respeto de los derechos humanos. Increíble, pero cierto. UN Watch logró frenarlo, postergarlo primero y al parecer, también cancelarlo. ¿Alguien con dos dedos de frente- o una pizca de dignidad-puede concebir premiar a Kadhaffi por respeto a los derechos humanos, cuando sólo en las últimas semanas ha matado a centenares de sus ciudadanos por oponérsele?
Es por todo esto que vemos con preocupación y desconfianza una reunión de la ONU en Uruguay. No por Uruguay…claro está… sino por la ONU. Ojalá que esta vez se cambie de rumbo. Ojalá que nuestros temores queden luego como infundados. Ojalá que realmente esta cita sea para buscar formas de apoyar la paz israelo-palestina… por los inalienables derechos de todos los que quieren vivir en paz.